|
Te invitamos a escuchar un mensaje de la administradora de The PRASAD Project, Deborah Royce, que reflexiona sobre dónde estamos ahora en cada uno de los proyectos de PRASAD en el mundo, los desafíos que nos esperan y cómo pensamos seguir adelante.
En este tiempo, en que el mundo se adapta a una «nueva normalidad», hemos dedicado un momento para reflexionar sobre lo que hemos aprendido durante el confinamiento. ¿Cómo usar esta experiencia para determinar no sólo la forma en que reabrimos nuestros programas, sino también la forma de reconstruirlos para que sean más resistentes, sostenibles y apoyen las crecientes necesidades de las personas a las que servimos? La recuperación es un esfuerzo multifacético, y éste es el momento de implementar nuevas estrategias para prestar servicios de forma que garantice un compromiso más seguro, sostenible y efectivo con nuestras comunidades.
Mientras continúe la crisis sanitaria y económica del COVID-19, el suministro de alimentos y la ayuda para mejorar las oportunidades de subsistencia de quienes han perdido sus ingresos se han convertido en necesidades urgentes. En PRASAD estamos centrados en proporcionar alimentos y servicios esenciales a través de nuestros programas y en planificar la recuperación tras el COVID-19 y la sostenibilidad a largo plazo
En India
Según un informe del Banco Mundial de abril, el confinamiento ha impactado negativamente en los medios de subsistencia de una gran proporción de los migrantes internos de India, y los medios de subsistencia en las zonas rurales han sido los más golpeados. En el valle del Tansa, los empleos temporales que ayudan a llevar dinero extra a las familias de bajos ingresos han desaparecido.
Para agravar esto, los trabajadores migrantes, ahora desempleados, que eran una fuente de ingresos para sus familias, están regresando a sus aldeas en busca de alimentos y apoyo familiar. PRASAD Chikitsa continuará entregando bolsas de alimentos a las familias hasta junio.
Preparación para la recuperación y la sostenibilidad
La pandemia del COVID-19 está desafiando intensamente a todas las economías, y las consecuencias en las comunidades empobrecidas, como las que servimos, son mucho más devastadoras. Sabemos que el camino hacia la recuperación y el restablecimiento de comunidades prósperas, saludables y sostenibles va a ser desafiante. Por todo ello, ahora, incluso en medio de necesidades urgentes, hemos empezado a elaborar con nuestras comunidades las estrategias que necesitaremos para asegurar una recuperación sólida y de larga duración.
Nuestro objetivo es sostener a nuestras comunidades en este tiempo de incertidumbre y continuar ayudándolas a mejorar